Sofía Caiche “¡Todavía no es el momento de irme de TC!”

Mientras muchas quinceañeras soñaban con tener una gran fiesta rosada, a los 15 años Sofía Caiche empezaba a dar sus primeros pasos dentro de la televisión.

Era todavía una estudiante de colegio cuando entró a Sí TV -hoy Canal 1- como modelo y bailarina del programa Poder Latino que era conducido por Dalemberg Ballesteros y Gabriela Pazmiño Pino.

Desde pequeña, siempre demostró que tenía habilidades para el modelado y el baile. Al tanto de esa destreza su madre la inscribió en la academia de modelado Klasse, que en ese entonces estaba a cargo de Ximena Carchi.
Cierto día Carchi le aconsejó que hiciera un casting para un programa en un nuevo canal. Sofía acudió y a los pocos días fue la escogida.

Cumplido su ciclo en ese espacio televisivo, Sofía con 17 años se inscribió para participar en el concurso Reina de Guayaquil. Quedó en cuarto lugar y obtuvo el título de Princesa de Octubre.

Su contacto con Sí TV nunca terminó y fue requerida para que fuera una de las integrantes del programa Guayaquil Caliente, conducido por Gustavo Navarro. Junto a Paola Farías -ex pareja de Navarro- y Katherine Ávila -hermana del cantante Jorge Luis del Hierro, fueron la sensación. Salían bailando en provocativos hilos dentales. En ese entonces Caiche y sus compañeras eran las modelos mejor pagadas de toda la televisión incluso por encima de las chicas de A todo dar y La feria de la alegría.

Sin embargo, "mostrar demasiado" no fue del agrado de las autoridades del colegio religioso San Francisco de Asís donde estudiaba. Con tristeza recuerda que le negaron la matrícula y que se vio obligada a dejar a sus amigas y gran parte en su vida en ese plantel, pero pese a su corta edad y siempre apoyada por sus padres, -Sofía es hija única-, decidió quedarse con lo que más le gustaba: la televisión. Sus progenitores la inscribieron en otro colegio religioso, donde de igual manera tuvo que salir, hasta que finalmente concluyó el bachillerato en el Pert.

Con el dinero que ganó como modelo de televisión se compró su primer carro, un Fiat Uno color verde de segunda mano que aún lo maneja su padre.

La fama de las chicas de Guayaquil Caliente llegó a oídos de empresarios que las contrataron para que animaran y modelaran en un pabellón de llantas en la Feria de Durán. Fue en ese sitio donde conoció a Vito Muñoz. Sofía admite que era todavía una inocente estudiante de colegio cuando aceptó al comentarista deportivo.

No niega que se enamoró de él, que era quien la ayudaba a hacer los deberes y que la sorprendía en los recreos llevándole el lunch. Aunque sus padres no se opusieron a la relación, su madre nunca la dejaba sola. Todo terminó cuando Sofía, quien confiesa no soportar que la engañen, se enteró de que Vito le fue infiel.

De Sí TV a TC
Después de Sí TV, Sofía sintió la necesidad de demostrar que podía hacer mucho más. Durante un encuentro casual con la productora de TC, Anita Buljubasich, esta le propuso hacer un programa los fines de semana. Junto a Paola Farías, quien también se retiró de Sí TV y Kathy Yoncón, hicieron el programa Todos a bailar, de la mano de Marco Vinicio Bedoya, pero duró al aire solo 6 meses.

En el 2000 Jorge Toledo la invitó para que grabará con ellos en Ni en vivo, ni en directo. Su experiencia de actriz era escasa. Había realizado unos cuantos sketches para Guayaquil Caliente y nada más. Sin embargo, lo que aprendió de Richard Barker, Rossana Varas y Francisco Pinoargotty le sirvió cuando aceptó la propuesta de Toledo. Una vez graduada como modelo de pasarela, Sofía con 19 años se inscribió en el ITV. Abandonó el instituto debido a que sus horarios de estudios se cruzaban con los de grabación.
Para ese entonces había conocido al empresario camaronero Santiago Perasso, su único esposo, y padre de su hijo Piero, de 6 años. Con Perasso lleva actualmente una buena relación.

Jorge Toledo se llevó a casi todos los miembros de su equipo a Ecuavisa donde crearía el espacio de comedia Vivos. Fernando Villarroel decidió permanecer en TC y dirigir el programa que dejó Toledo.

Caiche se quedó junto a Villarroel no solo en lo laboral, sino también en lo sentimental. No sabe cómo sucedió lo cierto es que durante un viaje se dieron el primer beso. El resto es historia. Hace poco Sofía rompió con Fernando por razones que solo ellos saben y de las cuales se niega a hablar. Aunque se asegura que no fue por terceras personas, hay rumores que Sofía se cansó de que Villarroel no la tomara en serio para formar un hogar, pese a que tenían 6 años juntos. La separación no ha sido impedimento para que siguieran con los sketches de Mi recinto. Sofía está en el nuevo seriado de Villarroel llamado Jonathan Sangrera que pronto saldrá al aire.

Hace poco fue tentada por Paco Cuesta, director de telenovelas de Ecuavisa, para que formara parte del elenco de un nuevo proyecto. Sofía no aceptó. Igual respuesta recibió David Reinoso, de quien dice pensó que le hacía una broma, cuando le pidió que se fuera con su grupo a Teleamazonas.

Con casi nueve años en TC, Caiche aseguró que todavía no es tiempo de abandonar el canal donde le han dado todo. No solo un buen trato, sino estabilidad laboral, gracias a lo cual ha podido comprarse una casa -que aún está pagando- en un exclusivo sector de Guayaquil, tal como se lo prometió a sus padres aquel día en que los ladrones les robaron absolutamente todo.

Confidencias

Me asusta...
La oscuridad. Le tengo terror a los clósets abiertos. Duermo con una lámpara encendida.

Me alegra...
Que mis proyectos salgan bien, que haya salud en mi familia, y que mi hijo esté sano.

Me enoja...
Que me quieran ver la cara de tonta, que me mientan y que me sean infiel.

No comería jamás...
Sushi, cuy, ni vegetales.

Lo que no se sabía de Sofía Caiche
Cuando tenía 14 años me provocó un trauma llegar a casa con mi papá y ver que nos habían robado absolutamente todo. Mis papás se esforzaron por cubrir mis necesidades y los ladrones se me llevaron desde la ropa hasta mi computadora, no teníamos ni dónde ver televisión, por eso me prometí que algún día viviría en un lugar seguro y así lo hice.